La flor conocida como ‘tila’ procede de un árbol sagrado, con una antigüedad de unos cuarenta millones de años. El árbol del Tilo simboliza amor, lealtad, libertad, justicia, victoria y hospitalidad.

 

El árbol del Tilo

 

Procede del género de las ‘malváceas’, anteriormente ‘tiliáceas’, y su nombre botánico deriva del latín ‘Tilius’, aunque llegó a la península ibérica con su nomenclatura francesa: ‘Til’ (hoy ‘Tilleul’). Este árbol majestuoso, comprende una treintena de especies diferentes, entre las que destacan: Tilia cordata, Tilia platyphyllos, Tilia americana y Tilia americana var. mexicana.

 

Principios activos de la tila

 

Las propiedades medicinales de la tila derivan de sus principios activos, presentes tanto en las flores como en la corteza del Tilo, y son:

  • Aceite esencial, con más de 70 componentes.
  • Ácidos cafeico y clorogénico.
  • Flavonoides.
  • Glicósidos.
  • Hidroxicumarinas.
  • Mucílagos.
  • Taninos.

Pero, la tila también nos ofrece beneficios nutricionales pues, por cada 100 g de tila, obtenemos: 3 mg de calcio, 0,55 g de fibra, 3 mg de fósforo, 0,2 g de grasa, 0,17 mg de hierro, hidratos de carbono, 16 mg de potasio, 0,2 g de proteína y 10 mg de sodio.

 

¿Para qué sirve la tila? Tila, propiedades

 

A pesar de que la propiedad más conocida de la tila es su poder sedante, sus principios activos le conceden otras facultades medicinales:

  • Antiinflamatorias y antiespasmódicas: su florglucinol y sus flavoniodes alivian el reumatismo, el dolor de cabeza, la migraña, los cólicos menstruales, los dolores musculares y de estómago y las crisis de gota. Su contenido en quercetina combate los radicales libres, reduciendo la inflamación de los vasos sanguíneos y la presión arterial, regulando el colesterol y el ácido úrico y combatiendo el envejecimiento prematuro y el acné. Combinado con olivo, espino blanco y cola de caballo es ideal para mejorar la presión arterial.
  • Descongestionantes: es eficaz contra la tos irritativa, la carraspera, el asma o el exceso de mucosidad, y de gran ayuda contra bronquitis, congestión nasal, gripe, molestias de garganta o refriados.
  • Digestión: el aporte en fibra y sus propiedades coleréticas favorecen la digestión y regulan el tránsito intestinal, aliviando el estreñimiento, reduciendo flatulencias y sensación de pesadez, combatiendo infecciones gástricas y favoreciendo el buen funcionamiento del hígado. Tomar una infusión con manzanilla y tila, también fortalece el sistema inmune y nos ayuda a relajarnos.
  • Diuréticas y diaforéticas: los tilarósidos que contiene son antirreumáticos y estimulantes del apetito, favorecen la eliminación de toxinas y de ácidos metabólicos nocivos, y alivian la fiebre de resfriados y gripes. Estas cualidades contribuyen a depurar el organismo, reduciendo la retención de líquidos y ayudándonos a perder peso.
  • Relajantes: su contenido en farnesol y flavonoides nos ayudan a relajarnos, a calmar palpitaciones y arritmias, a regular la hipertensión por nervios, los dolores de cabeza, el insomnio, los ataques de ansiedad y la fatiga. La tila es una de las plantas más usadas para tratar a niños hiperactivos, con insomnio o nerviosos. Combinar tila con azahar, artemisa, amapola, espino blanco, hisopo y pasiflora, es excelente para este propósito.

Podemos adquirir tila como aceite esencial, incluía en cremas, champús o pomadas, en bolsitas para infusión, flores secas a granel, como complemento alimentario, semillas para plantar o como planta viva.

 

Tila, contraindicaciones

 

La Farmacopea Europea avala sus propiedades diaforéticas y antiespasmódicas, la Comisión Europea recomienda la tila para tratar resfriados y aliviar la tos, y la ESCOP aprueba su uso en enfermedades del tracto respiratorio superior, fiebre y para aliviar la ansiedad, el estrés y el insomnio.

Si bien la tila está considerada una planta medicinal segura, al usar plantas con fines terapéuticos siempre hay que consultar con un profesional sanitario. Además, antes de consumir tila debemos conocer sus contraindicaciones:

  • Contraindicada en alérgicos a cualquiera de sus componentes.
  • Eliminar la tila durante el embarazo o la lactancia.
  • Eludir su consumo en caso de tratamiento con anticoagulantes o plantas con el mismo efecto.
  • Evitarla si vamos a conducir.
  • No suministrar a personas con problemas cardíacos, obstrucción de las vías biliares, hipotensión, hipertensión o que tomen medicamentos o plantas medicinales para bajar la tensión.
  • No exceder las tres tazas de infusión de tila diarias, pues se vuelve excitante y puede causar insomnio.

Pregunta en la farmacia qué formato de tila es el más indicado para tus propósitos y cuál es la forma correcta de utilizarla.