El hígado graso, también conocido como esteatosis hepática, es una condición en la cual se acumula un exceso de grasa en las células del hígado. Esto puede ser causado por el consumo excesivo de alcohol (hígado graso alcohólico) o por factores no relacionados con el alcohol (hígado graso no alcohólico), como la obesidad, la diabetes y la mala alimentación.

 

Síntomas de hígado graso

El hígado graso suele ser asintomático en sus primeras etapas, lo que lo convierte en un problema sigiloso. Sin embargo, a medida que progresa, pueden aparecer síntomas como:

  • Fatiga
  • Dolor abdominal en el lado derecho
  • Sensación de saciedad después de comer solo una pequeña cantidad
  • Pérdida de peso inexplicada

 

¿Es grave el hígado graso?

La gravedad del hígado graso depende de varios factores, como la presencia de otros trastornos médicos, el estilo de vida, la dieta, la genética y el manejo adecuado de la afección. Si se diagnostica a tiempo y se toman medidas para abordar la causa subyacente (como la pérdida de peso en caso de obesidad, la gestión de la diabetes, la reducción del consumo de alcohol, etc.), es posible revertir o detener la progresión del hígado graso.

En sus etapas iniciales, el hígado graso puede ser una afección benigna que no cause síntomas significativos ni daño hepático grave. Sin embargo, en algunos casos, puede progresar a una enfermedad más grave llamada esteatohepatitis no alcohólica (EHNA), que involucra inflamación del hígado y daño hepático. EHNA puede llevar a cicatrización del hígado (fibrosis) y, en casos avanzados, a cirrosis, que es una enfermedad hepática crónica y grave. Por ello, es importante consultar a un médico si se sospecha que se tiene hígado graso, ya que un diagnóstico temprano y un manejo adecuado pueden prevenir complicaciones graves.

 

Tratamiento para el hígado graso

En primer lugar, recomendamos prestar especial atención a las indicaciones del médico. Además de esto, desde casa se pueden adoptar hábitos saludables y considerar tomar productos naturales y de farmacia para cuidar un poco más tu salud en caso de padecer hígado graso:

  • Dieta equilibrada: opta por una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras. Evita los alimentos procesados, las grasas saturadas y los azúcares añadidos.
  • Control de peso: mantener un peso saludable es crucial para reducir la grasa en el hígado. La pérdida de peso gradual y sostenible puede mejorar significativamente esta condición.
  • Ejercicio regular: el ejercicio ayuda a quemar grasa y mejorar la sensibilidad a la insulina. Intenta incorporar al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana.
  • Evita el consumo de alcohol: si consumes alcohol, hazlo con moderación o, preferiblemente, evítalo por completo.
  • Cardo mariano: este suplemento herbario puede ayudar a proteger y regenerar el hígado.
  • Té verde: contiene antioxidantes que pueden beneficiar la función hepática.
  • Suplementos de omega-3: los ácidos grasos omega-3 pueden reducir la inflamación hepática.
  • Vitaminas del complejo B: ayudan en el metabolismo de las grasas y pueden ser beneficiosas para el hígado.